Dejo aquí la sinopsis:
Leí este libro hace unas semanas porque estaba entre la lista de favoritos de los lectores de una web que sigo. Lo empecé sin leer críticas previas ni saber nada de su extensa promoción.
He de decir que me sorprendió.
Primero, su estructura: los capítulos van de más a menos, incluye pequeños flashes como si fueran citas, la trama temporal va hacia atrás y hacia adelante de forma adecuada...
Después, por su estilo: me recordó a la forma en que están escritos los artículos del llamado "Nuevo Periodismo", con Tom Wolfe como referencia: dejando que los personajes hablen, actúen y reaccionen de una determinada manera, se logra su caracterización sin tener que abusar de las descripciones.
La historia de suspense, en realidad, es lo de menos. De hecho, analizada fríamente, es bastante pobre... y aburrida.
Igual que la historia de amor digamos... "principal" u "obvia" (si no has leído el libro.... aquí hay un SPOILER, deja de leer hasta que te avise), porque la verdadera, el amor imposible entre el chófer y Nola, me emocionó.
Fin del SPOILER (ya puedes seguir leyendo :-)
Dicker presenta, además, varios personajes secundarios absolutamente geniales: la madre del joven escritor, Marcus, es delirante y deliciosa (se echan de menos más apariciones suyas a lo largo de la novela), pese a que he leído por ahí críticas que tildan a este personaje de "ridículo" y "patético". Pues parece ser (me lo comentó un amigo judío) que es una semblanza perfecta de la típica madre judía con su hijo en edad casadera (ahí no me meto a opinar, sólo expongo lo que me dijeron, pero vamos, que no hace falta que sea una madre judía para se me vengan otros ejemplos a la cabeza, que en España hay madres igualitas, y no sólo con sus hijos varones...). Otro buen secundario es el abogado de Harry, con todo su sentido práctico.
Pese a todo, no entiendo la cantidad de galardones ni que comparen a Dicker con Larsson, Nabokov y Phillip Roth. Eso me parece pura palabrería del departamento de Publicidad de su editorial, más que nada.
En definitiva, un libro ameno, bien escrito y que se puede disfrutar a sorbitos.
¿Mi clasificación? Un libro para los "ratos": el metro, la consulta del médico, el baño...
Que lo disfrutéis.
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